Fighter Club golpeará también fuera del Perú

Fecha Publicacion: 12/02/2018 12:58:28 pm
Hace menos de dos años, el boxeador Jonathan Maicelo se enfocó en un sueño: abrir su propio centro de entrenamiento que le permitiera alejar a jó- venes talentosos de la delincuencia a través del deporte. Así nació Fighter Club, su academia de boxeo, artes marciales mixtas y entrenamiento funcional, que recibe al público en general y ofrece becas a los jóvenes en riesgo.

La primera sede de Fighter Club está ubicado en Los Olivos y Maicelo apunta a llegar a todo el país con este formato. Es así como, de la mano de sus socios Fernando Tamayo y Sergio Almallo, ha decidido franquiciar el formato.

“El objetivo es convertir a Fighter Club en una marca regional en el corto plazo”, sostiene Fernando López de Castilla, director gerente de la consultora Nexo Franquicia, que trabaja con los tres socios en este proceso. Es más, López de Castilla destaca que esta será la primera franquicia social de este tipo en la región. Si bien trabajan otras franquicias sociales en Sudamérica, será la primera ligada al deporte.

Servicios. El centro de entrenamiento del boxeador Jonathan Maicelo apunta a ser una marca regional mediante las franquicias. Abrir una sede requerirá US$85 mil.


Fighter Club es un centro de entrenamiento integral, donde se ofrecen programas de entrenamiento profesionales y muy rigurosos, así como servicios personalizados, según las necesidades de cada alumno. Se admiten tanto principiantes como deportistas consumados. López de Castilla detalla que, por cada local, el canon de entrada a la franquicia será de US$20.000 y se requerirá una inversión adicional de US$ 65.000 por los derechos de la explotación de marca, infraestructura, equipamiento y capital de trabajo. ¿Dónde abrirán estos centros? De acuerdo a López de Castilla, el formato abrirá sus puertas en centros comerciales, locales puerta a calle e incluso en centros educativos y recreacionales. Aunque todavía no tienen distritos definidos, han calculado que podrá abrirse una sede de Fighter Club por cada 100.000 habitantes en zonas urbanas. El ticket promedio que maneja el centro de entrenamiento es de US$45, mientras que cada franquiciado tendrá una cuota de becas a disposición, a fin de mantener la filosofía con la que nació Fighter Club: acoger a los jóvenes deportistas en riesgo de violencia.

Tomando como referencia el local de Los Olivos, López de Castilla calcula que cada nueva franquicia recibirá alrededor de 350 alumnos mensuales, y que calcula que el franquiciado obtendrá retorno de su inversión en el plazo de un año y medio de operación. En cuanto al mercado, el ejecutivo destaca que la oferta en el mundo fitness viene en franco crecimiento desde hace unos años. No solo con los gimnasios tradicionales, sino con nuevas propuestas como las de entrenamiento funcional y entrenamientos personalizados. “Si bien han aparecido nuevas propuestas de entrenamiento funcional, no existe una propuesta integral como esta, que combina box, artes marciales mixtas y funcionales”, comenta López de Castilla a este suplemento.