Los mercados chinos bajaron con fuerza el lunes y la bolsa de Shanghái se hundió a su menor nivel en más de dos años, en un turbulento comienzo de julio que también arrastró al yuan, días antes de que entren en vigencia los nuevos aranceles de Estados Unidos sobre bienes del país asiático.
Los inversores están temerosos antes del plazo del 6 de julio, cuando Estados Unidos debería imponer aranceles adicionales sobre bienes de China por un valor de US$34.000 millones, en el epicentro de una amarga disputa entre Washington y las grandes economías que ha convulsionado a los mercados financieros.
El yuan, que acaba de atravesar el peor mes de su historia, perdió más terreno ante su par estadounidense y cotizó el lunes en 6,6549 unidades por dólar, en comparación a las 6,6225 unidades del viernes.
En el mercado de acciones, el índice referencial CSI300 de papeles chinos favoritos bajó un 2,93%, mientras que el índice compuesto de Shanghái descendió un 2,52 % a 2.775,77 puntos, su menor nivel desde el 1 de marzo del 2016.
El declive borró todas las ganancias del viernes, que se produjeron al cierre de un mes turbulento en el que los mercados habían repuntado hasta marcar una de sus mejores jornadas desde mediados del 2016.
Poco antes de que los mercados abrieran, el sondeo privado de Caixin/Markit indicó que el crecimiento del sector fabril de China se enfrió ligeramente en junio, aunque lo más preocupante fue la contracción en las nuevas órdenes de exportaciones por tercer mes consecutivo.
El dato sobre las exportaciones chinas fue un severo recordatorio de los efectos potenciales de un agravamiento en la disputa comercial entre Estados Unidos y China, que inversores temen impacte en la cadena mundial de suministros y perjudique el crecimiento de la economía global.
Junio representó el peor mes para las acciones chinas en más de dos años y registró la mayor caída mensual del yuan en su historia. El yuan se depreció más de 3% contra el dólar en junio y continuó con su tendencia bajista a pesar de que el banco central chino estableció un rango medio de cotización más alto el lunes.
La canciller alemana, Angela Merkel, a su llegada a la cumbre de los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea (UE). (Foto: EFE)
EUROPA
Ante preocupaciones de similar naturaleza, las bolsas europeas abrían a la baja el lunes. Aunque los inversores también mantenían en la mira la coalición de gobierno de la canciller alemana Angela Merkel.
El índice paneuropeo STOXX 600 caía un 1,2% a las 0730 GMT en línea con el índice alemán de referencia DAX, en el que tienen mucho peso las exportadoras del país.
En Londres, el FTSE 100 cedía un 1,1 %, destacando el desplome superior al 20% del grupo tecnológico del sector del juego Playtech tras advertir sobre la evolución de su negocio en Asia.
Entre los pocos valores al alza, el grupo de software británico Micro Focus International subía un 3,3% tras vender el negocio que desarrolla la distribución SUSE del sistema operativo Linux a un fondo asesorado por el sueco EQT Partners por US$2.535 millones.
Entre los valores de mediana capitalización, Vedanta Resources saltaba más del 25 % después de que el vehículo de la familia del presidente Anil Agarwal acordase la compra de la participación que aún no tiene en el conglomerado minero en una operación que valora el grupo en 2.300 millones de libras.
ORO Y DÓLAR
El dólar se apreciaba el lunes hasta cerca de los máximos de un año alcanzados la semana pasada, mientras los inversores subían sus apuestas a que la escalada en las disputas comerciales entre Estados Unidos y sus socios perjudicará poco a la economía más grande del mundo, al menos por ahora.
Las disputas comerciales han agitado los mercados de acciones desde Alemania hasta Corea del Sur, llevando a los inversores a recortar su exposición a monedas de buen rendimiento, como el yuan y el dólar australiano.
Ante la fortaleza del dólar, BNP Paribas redujo su proyección para fin del 2018 para el euro y la libra esterlina. El euro se veía afectado también por nuevas polémicas en Alemania en torno a la política migratoria.
Las posiciones largas en dólares aumentaron por segunda semana consecutiva, mientras que las de euros retrocedieron a mínimos en casi dos meses. Las apuestas al franco suizo a largo plazo tenían cierto respaldo como activo de resguardo.
“Más que los desarrollos políticos alemanes, los temores a un creciente conflicto comercial son más preocupantes para los mercados globales en esta etapa y eso mantendrá a raya el apetito por el riesgo”, dijo Esther Maria Reichelt, analista de Commerzbank FX.
El lunes, el euro caía 0,5% a 1,1633 dólares durante las operaciones en Londres. En junio, la moneda única registró su tercer declive mensual consecutivo frente al dólar. El dólar ampliaba sus ganancias frente al yen hacia un nuevo máximo de seis semanas a 111,06 unidades.
Si bien los analistas prevén que el daño económico directo de los aranceles se mantenga relativamente controlado, al menos por ahora, muchos creen que la reversión de la globalización tendrá un impacto negativo en los próximos años, reduciendo las expectativas de crecimiento de las empresas a más largo plazo.
Por su parte, el oro caía el lunes hacia su menor nivel en más de seis meses frente a una debilidad generalizada de las divisas de consumidores clave que volvía más caro el lingote valuado en dólares.
La creciente fortaleza del dólar ha ayudado a que el oro se hunda más de 8% desde su máximo en abril a US$1.365,23.
A las 1150 GMT, el oro al contado caía a 0,3% a US$1.248,61 la onza, cerca del cierre del jueves a US$1.245,32, su menor nivel desde comienzos de diciembre. El oro en Estados Unidos para entrega en agosto bajaba 0,3% a US$1250,20 la onza.
La fortaleza del dólar ha arrastrado al metal amarillo en combinación con una rápida reducción de las apuestas de los fondos a mayores precios del lingote y las ventas de los fondos cotizados en bolsa (ETF), dijo Robin Bhar, analista de Societe Generale. “Parece una tormenta perfecta para el oro”, agregó.
